Hoy sí que se me ha ido un buen pedazo de corazón.
Mi Sandra, nuestra Sandra, vivaracha, inteligente, cariñosa, obediente, trasto, todo alegría y agilidad, se ha ido a hacer feliz a una familia aquí cerquita, en Canet.
Pero no me he podido despedir de ella…
Sandra, acuérdate de mí, por favor. Llevamos casi un año juntitas, te acuerdas?
Hemos pasado el parvo, hemos pasado esguinces, golpazos, sustos incontables por tu manía de subir escalando y bajar saltando. Hemos dormido abrazadas, hemos visto la tele bien pegaditas debajo de la manta… Hemos hecho muchas cosas juntas. No te puedes olvidar de mí.
Comentarios
No hay comentarios.