Con Nicolás se me va uno de los pocos perretes quasiperfectos que han pasado por Sos. Tengo la pena de que fuí la desencadenante de algún percance por mi excesivo apego a mis galgos. Pero ahora te veo ir y me siento bien. Te ayudé, poco o mucho, a controlarte. Ahora vas a partir de cero y vas a ser un modelo de amigo del alma. Lo se y me apena haberte perdido, pero tú te mereces tan buena familia o más. Disfruta.
Comentarios
No hay comentarios.