Jaro, guapísimo, te has ganado el corazón de tu adoptante.
Ha sido casi instantáneo que, al aparecer Jaro, el chaval dijera «Ese».
Luego le has hecho cuatro carantoñas de las tuyas y te lo has metido en el bolsillo.
Vas a estar muy bien, ya lo verás. Tendrás todos los mimos para ti y todas las golosinas que tan mal te sabe compartir con Jaimito.
Pero nos echarás algo de menos, verdad?
Comentarios
No hay comentarios.