Gruñón creemos que es el papá de Chocolate. Tiene diez años (01/2010) y siempre estan juntos. Chocolate jugando y el tumbado sin perderle de vista. Fueron rescatados de una perrera por una buena persona que ya no puede hacerse cargo de ellos y nos lo ha traído para asegurar que lo que le queda de vida será placentero y con las necesidades que pueda tener cubiertas, pero aquí no somos una familia como la que haría feliz a Gruñón, unos amigos humanos que todos los días compartieran con él sus vidas. Necesita una casa en la que sentirse seguro y querer como él sabe hacerlo.

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