Bueno, precioso. Ni siquiera has tenido que entrar en el refugio, nuestro estupéndo compañero se ha sentido tan a gusto a tu lado que te ha adoptado directamente: del abandono más absoluto, de la soledad de una casa deshabitada en medio del monte, a un hogar con un amigo que te da todo el amor que te mereces. Se feliz, bonito.
Comentarios
No hay comentarios.