Es que no me extraña. Está para comérselo.
Ferrancito se nos ha ido a Barcelona, han venido a por él antes de que nos arrepintiéramos de que se vaya tan lejos.
Va a estar con una familia joven, animalista, encantadora… Y en una casita preciosa en un pueblo más bonito todavía.
Toda la suerte que te mereces, cosa guapa. Un beso para siempre.
Comentarios
No hay comentarios.