Me cuentan que en apenas una semana, nuestro Escotex ha recuperado gran parte de sus ganas de vivir. Ya pasea más confiado y lleva el rabito bien levantado y hasta lo mueve cuando su nueva familia le nombra.
Eras una espinita en nuestros corazones y ahora te has convertido en una alegría para seguir adelante.
Gracias, Escotex.
Comentarios
No hay comentarios.