Esta adopción sí que ha sido una bendición para todos. Vicente se lleva a una preciosidad cariñosa, mimosa y agradecida y Chico se va con unas personas maravillosas que le han devuelto en muy poquitos días la salud, las ganas de vivir y esa alegría tan dulce que nos ganó el corazón desde el primer día.
Me alegro tanto por todos… !!!!
Chico es la cosa más salada y cariñosa del mundo. No tengo palabras para decir cuánto lo quiero, porque es que se me saltan hasta las lágrimas.