Estas dos pobres hermanas primero se ven abandonadas por la enfermedad de su dueña, caen en manos de una desaprensiva que asegura a su propietaria que esta cuidándolas y a penas las visita una vez a la semana, la presión de otras personas consigue que nos las traigan, conseguimos sacarlas adelante…. Y se nos van de las manos en cuarenta y ocho horas. Es como si hubieran estado esperando conocer a su madrina para agradecerle el amor que les ofrece y ya han cumplido. Iska, Blanca, ha sido bonito convivir con vosotras, ha sido una lucha que nos habéis ayudado a ganar aunque la hayamos disfrutado tan poco tiempo.

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Junto con su hermana Iska, fueron traídas al refugio por sus dueños después de sufrir una desgracia familiar. Teóricamente venían de un entorno de cariño y atenciones y buen hacer pero lo cierto es que hasta ahora no hemos podido ofrecerlas en adopción porque su estado de salud distaba mucho de ser idóneo. Ahora Blanca ya esta alegre y sana y con sus casi once años (02/2008) tiene una envidiable vitalidad. Con el problema típico de los sharpeis en los párpados, nos planteamos si operarle, aunque el veterinario considera que el problema es muy escaso y no justificaría una intervención quirúrgica. Blanca ve estupendamente y no padece infecciones ni irritaciones de la vista. Es especialmente cariñosa y adora los mimos… y las chucherías. Una delicia como compañía.

HISTORIA DE ISKA

Igual que Blanca, llegaron hasta aquí de la mano de sus dueños, después de once años de convivencia. Iska venía con muy mala salud, delgada, desmejorada, sin ganas de vivir, pero conseguimos sacarla adelante y ha recuperado la alegría, el carácter dulce y nada agresivo y las ganas de atenciones humanas que comparte con Blanca. Sabemos que es casi imposible que estas dos hermanas de once años (02/2008) encuentren una familia que las quiera disfrutar juntas, pero sí que habrá alguien que tenga ganas de sentirse tan querido como nos hacen sentir ellas.