BULL

Llegó, se miraron y ya!

Supieron que eran el uno para el otro. Se queda junto a su salvador, en casa de un vecino que ahora sabe que no puede estar sin él.

Para que luego digan de las razas malditas…..

Este peque ha demostrado que la dulzura también está en sus genes.

Enhorabuena, Bull guapetón.

/ En nuestro corazón

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